John-Henry Crawford, un virtuoso del violonchelo con raíces en Shreveport, Luisiana, ha cautivado al mundo con su brillantez musical y su encanto innato. Reconocido por su «carisma pulido» y su «sonido cantarín» según el Philadelphia Inquirer, ha consolidado su lugar en la escena clásica internacional con una serie de logros impresionantes que destacan su excepcional talento y dedicación a su arte.
Desde una edad temprana, John-Henry demostró una afinidad excepcional por la música, y su camino hacia la grandeza musical comenzó en el Conservatorio de Música de Cleveland, donde sentó las bases para su excepcional carrera. Su ascenso meteórico lo llevó al Instituto Curtis de Música, donde perfeccionó su técnica y refinó su expresión artística bajo la tutela de los más destacados maestros del violonchelo.
Los logros de John-Henry son numerosos y destacados. En 2019, ganó el Primer Premio en el IX Concurso Internacional de Violonchelo Carlos Prieto y fue honrado como Joven Artista del Año por la Classical Recording Foundation. Su talento excepcional también fue reconocido por la Federación Nacional de Clubes de Música, que lo nombró Joven Artista de Cuerdas 2021-2023. En 2023, hizo su debut en el Carnegie Hall como galardonado con el American Recital Debut Award, consolidando su posición como una de las luminarias emergentes en el mundo de la música clásica.
Los álbumes de John-Henry, en colaboración con el pianista Víctor Santiago Asunción, han alcanzado un éxito notable, acumulando más de 3 millones de streams. «Corazón: The Music of Latin America» y «Voice of Rachmaninoff» han sido aclamados tanto por la crítica como por el público, alcanzando el Top 10 de las listas Billboard Classical Charts y siendo seleccionados como Editor’s Choice en la revista Gramophone.
Además de sus éxitos en el escenario, John-Henry ha dejado una huella indeleble en el mundo digital a través de su proyecto #The1000DayJourney en Instagram, donde comparte su proceso creativo con una audiencia de más de 50M seguidores. Este proyecto ofrece una visión única del trabajo diario de un músico y ha resonado profundamente en todo el mundo.
La lista de premios y reconocimientos de John-Henry es impresionante, con honores en concursos nacionales e internacionales, incluidos el Concurso Nacional de Solistas de Profesores de Cuerda de Estados Unidos, el Concurso Lynn Harrell de la Sinfónica de Dallas y el Concurso Internacional de Kingsville, entre otros.
Fuera del escenario, John-Henry comparte su pasión por la música con su familia de músicos y encuentra alegría en aprender idiomas, hacer trucos de magia y explorar el mundo de la fotografía. Con un violonchelo de 200 años de antigüedad y un arco francés del revolucionario fabricante de arcos Tourte «L’Ainé», John-Henry continúa cautivando al mundo con su arte excepcional y su dedicación inquebrantable a la música clásica.